Manifestación Gris

Últimamente Galicia está bastante gris. Una crisis global por aquí, un temporal por allá. Que si unas próximas elecciones... Y por si no tuviera ya suficiente, ahora tuvo que lidiar con el espectáculo vergonzoso de ayer en santiago. Tanto por unos como por otros. Porque aquí, el que no haya tirado la piedra, que levante la mano, oiga.

"Llevaban toda la semana avisando. Y al final cumplieron su advertencia."

La Voz de Galicia comenzaba así la noticia que describía los sucesos de la manifestación de ayer en Santiago de Compostela, donde el grupo Galicia Bilingüe reivindicaba una comunidad gallega permisiva tanto en el uso del Gallego como en el del Castellano. El objeto del evento, según EFE, fue el mostrar el descontento de un grupo "que considera que la política lingüística de la Xunta impone el uso del gallego, sobre todo en la enseñanza". Ante estas máximas, los que fueron identificados por las autoridades como "varios grupos independentistas" intentaron boicotear, como venían diciendo desde hace una semana, dicha manifestación.

Señores, tenemos un problema.

En primer lugar, y para todos los lectores que no sean de Galicia, es necesario comentar que la realidad lingüística de esta comunidad no es la misma que la de Cataluña, Valencia o Euskadi. Un cúmulo de circunstancias históricas y sociales hacen que, en la actualidad, la lengua gallega se encuentre en una situación de baja normalización. Como bien indica el término, esto quiere decir que "no es frecuente" escuchar Gallego en [las principales ciudades de] Galicia. Y esto es totalmente un hecho irrefutable por nadie y corroborado por múltiples estudios lingüísticos. El Gallego está en desventaja.

Ahora, y para refrescar la memoria de algunos y poner en conocimiento de otros: ¿De qué política lingüística estamos hablando? ¿Qué tiene que ver con la educación? Pues bien, el hecho de que la Xunta de Galicia obligue a todos los colegios e institutos públicos a impartir todas sus asignaturas en Gallego (con excepción de Lengua Castellana y las lenguas extranjeras) es interpretado para muchos como un intento de relegar el castellano a un plano totalmente inferior e, incluso, es visto como un medio para excluirlo totalmente de la sociedad gallega. Esos "muchos" tienen nombres y apellidos, entre ellos el archiconocido Partido Popular y, por otra banda Unión, Progreso y Democracia (UPD). Ambos han participado en la manifestación a favor de Galicia Bilingüe.

Ahora bien. Que me disculpen el señor Feijoo y el señor Rajoy. Pero es muy sospechoso (a parte de poco noble, aunque que nos van a contar...) que se apunten a una manifestación por el estilo a día 8 de Febrero de 2009, a menos de un mes de las elecciones gallegas. Eso lo primero, y que no debería sorprender a nadie.

Lo segundo: Uno de los lemas que utilizaron estos supuestos independentistas para arreglar la contramanifestación fue el de "hipócritas". E, independentistas o no, díscúlpenme; pero razon no les faltaba. Es curioso que mientras Fraga no movió un dedo para convatir la evidente mala situación de la lengua, ahora, que resulta que el bipartito mueve un par aplicando la LEY de normalización lingüística que, por cierto, existe (al parecer, invisible para el PP) desde los años 80, nos quejamos.

En los motivos del partido de Rosa Díez para apoyar la manifestación no me meto. Lo cierto es que me dejó algo perplejo el hecho de que formaran semejante cuadro con el PP, pero tampoco hay que olvidar que, eliminando esta hiporesía de Feijoo, los objetivos que pretendía la manifestación eran totalmente justos. Un biñingüismo, al fin y al cabo, sería la solución ideal tanto para los que hablan gallego como pra los que lo hacen en Castellano. Y bueno, si. Estamos en elecciones.

Sin embargo, y como no podía ser de otra forma, tuvieron que venir los 5 separatistas a ofrecernos su maravilloso espectáculo de violencia y radicalismo. ¿Esto es humanamente comprensible? Si. Hay muchos (que no todos) gallegoparlantes que se han sentido muy ofendidos por los malos modales de muchos ciudadanos gallegos castellanoparlantes de decir la famosa frase "A mi me hablas en castellano" o "Yo no entiendo Ghallegho". Y Si la lengua, antes del régimen franquista, ya se encontraba mal, ahora está peor. Esto genera un clima de resentimiento nacionalista que encuentra su vía para salir a la luz en el radicalismo independentista. Mezclando, como siempre, objetivos políticos.

Ahora bien, discúlpen que dude mucho del dato que dice que todos los contramanfestantes fueran independentistas o ultragaleguistas. Se me está formando ya la imagen en la cabeza de miles de estudiantes deseado perder clase y con ganas de acción. Que esa me la conozco. Daño harían, pero sus actos en pro del gallego no son muy abundantes.

Pues escuchen. Yo les daré mi humilde opinión. Teniendo en cuenta que prácticamente nadie está haciendo caso de la política lingüística (al menos, en materia de educación) de la Xunta, a mi ésta me está pareciendo muy poco exigente. Si, creo fírmemente que el impartir obligatoriamente (así como en cataluña o en el país vasco) asignaturas en gallego ayuda al desarrollo de la lengua y a su conocimiento por parte de los jóvenes. Sin embargo, y escúchenme BNG y PSOE, me parece insuficiente. Los esfuerzos que estos dos partidos han hecho durante la última legislatura en política lingüística se han notado. Se ha apreciado una buena voluntad. Pero todavía queda salir de esa timidez y hacer más cosas. Al menos hasta alcanzar una normalidad. Ha pasado lo mismo en cataluña. En su momento de vacas flacas, la Gene impulsó la lengua de una manera más severa (quizá un poco exclusivista) que ya toca relajar. La normalización aquí, en Cataluña,es palpable.

¿Y como se siente la normalización? Pues escuchando hablar a todo el mundo en el idioma que le salga de sus nobles partes sin que alguno critique la lengua utilizada por otro. A veces nos olvidamos que las lenguas sirven para hablar. Y que lo importante, más allá de rollos políticos, es entender al otro.

Y es por todo esto que creo que el PP fue algo hipócrita, la manifestación en si fue noble, Rosa Díez se coló para pedir votos, los (no tan) independentistas hicieron el estúpido y Galicia debería sacar algo en limpio de todo esto.

Las más de las veces, las cosas se arreglan hablando.

Lo que yo les diga, señores, vergonzoso...