Lluvia

Si hay algo que todo español sabe estos días es que la península está siendo azotada por unos cuantos temporales. En mis tierras (Galicia y Cataluña) ha habido especiales destrozos a causa de los vientos.

Sin embargo y para ser sincero, el "postemporal" está siendo de mi agrado. Estos últimos días el cielo catalán ha estado cubierto por una neblina bastante espesa y han caído fuertes lluvias. ¡Y menos mal, oye! ¡Que parece que los catalanes no ven llover nunca!

No había pensado en ello, realmente. Hasta ahora estaba encantado con el buen tiempo. Sin embargo, cuando he visto los bosques que rodean el campus totalmente mojados, los caminos de tierra embarrados y las fachadas de los edificios de un tono especialmente gris, he dicho: Anda, pero si esto parece Galicia.

Y es que recuerdo que el tiempo solía afectarme. No era raro que mi ánimo bajara en picado con las nubes(presentes el 80% del año). Entre otros miles de millones de cosas, aquí estoy más contento porque el día me anima. Ahora, después de varios días de luvia, sale el sol (aunque dicen que la lluvia no tardará en regresar).

De todas formas, por mucho que me desanimaran las gotas de agua en Galicia, el duelo que ahora guardo cuando las veo mojar los bosques de Bellaterra desde la ventana de mi habitación no tiene precio. Trae recuerdos, acompañados un día entero metido en casa con un libro en el regazo.