martes, noviembre 03, 2009

¡Basta!


Hoy es uno de esos días en los que nada ha salido bien.

Hoy
es uno de esos días en los que te apetecce gritar, para que todo el mundo se entere de tu desgracia.

Hoy
es uno de esos días en los que no dices "buenos días", al llegar. Sino "vaya mierda" cuando te vas a dormir.

Hoy
es uno de esos días en los que me siento culpable, demasiado responsable, y mal en general.

Hoy
también es uno de esos días en los que miro a las estrellas, buscando el consuelo.

También hoy, mirando, la he visto a 'ella'... mirando a otra persona.

No obstante, hoy, las estrellas deberían importarme más bien poco.

Hoy
, no soy capaz de encontrar el famoso término medio.

Tampoco hoy soy capaz de darlo... todo.

Hoy
, el pecho me oprime el corazón.

Hoy
tengo lágrimas en mi interior.

...
...
...
...
...

Y mientras hoy, todo esto está ocurriendo,
decido poner punto y final a la lista,
no solo escuchando una canción que me anime el día
sino acabando este texto.

Dijo el maestro:
"...Y escribe también sobre los malos episodios,
para no olvidarlos sin antes aprender de ellos,
para escudriñar... dónde estuvo el error.
Para no perder el norte...

Por último,
también porque,
ante determinados escenarios,
paisajes
y situaciones...

Se aprende demasiado rápido

a olvidar."


Eso ha dicho él. ¿Y tú, improbable lector...?

[Escrito en una Barcelona fría,
después de un día en el que el sol brilló... más pálido que nunca.]

4 comentarios:

Sira dijo...

Me alegro de que ese día haya terminado. Lo bueno de este tipo de días es que sirven para disfrutar más de los otros y como dices tú para aprender algo, quizás nuevo, quizás viejo, pero al fin y al cabo algo.
Soy nueva en esto de hacer un blog y he empezado a otear por ahí algunos y el tuyo me ha gustado. Mi enhorabuena.

Energeia dijo...

Ups. Ru, ¡me equivoqué al escribirte el comentario de esta entrada en la anterior!
Perdóname la torpeza xD

Rubén Mato dijo...

Querida Sira,

Es gratificante leer que alguien que no conozco personalmente haya descubierto este rincón.

Como bien has remarcado, aquél día terminó, pasaron otros en los que se aprende a olvidar y, ahora, comienza otro nuevo día.

Realmente soy un pésimo bloguero. Mis improbables lectores deben odiarme. Hay meses en los que no publico nada, y otros en los que lanzo entradas cada día.

Lo dificil de tener un blog es dar de comer a tus lectores. Sin embargo, te dejo un pequeño consejo, porque muchos hemos tenido este error: Nunca dés de comer, alimenta.

Rubén Mato dijo...

Energeia dijo...

Todo acaba por pasar.
Cuando atravesamos malos momentos, nos reconforta ese pensamiento.
Es bien distinto cuando por el contrario, no queremos que algo bueno se acabe.
Pero hay que tener de unos y de otros en nuestra vida, y todos pasan tarde o temprano.
Sé que estarás mejor y confío en que sea pronto.

Te echo de menos, tengo ganas de verte y te quiero un montón.
¡Espero que no se te olvide!

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Querida Energeia,

Lo sabes: No se me olvida.

El otro día he visto una representación teatral. En una postal con el motivo de un caimán enseñando los dientes, el Che decía a su hijo:

"Camilito: hoy hablé con mi amigo Pepe el Caimán y le conté que a tí no te gusta mucho la escuela, y que estás un poquitín malcriado. Lo fotografiamos en el momento en que me estaba diciendo que podías venir a su escuela, que él te enseñaría muchas cosas buenas."

Yo planeo mandarte una muy parecida cuando vuelva a salir de viaje. No por regañarte, sino porque sé que te gustan mucho las postales y la idea me parece sumamente divertida.

Mua.