
Os voy a contar una historia que me ocurrió en Toronto, capital de Ontario, una provincia de Canadá:
Estaba viajando en metro con mi amigo eslovaco y mi amiga rusa. A ésta última se le ocurrió la idea de sacarnos la mítica foto en el metro, para que les quedara constancia de su viaje. Cuando ya tenía la foto tomada, una mujer que estaba sentada a mi lado mete un grito del copón y se tapa la cara.
Yo, asustado, la miré. Y ella, mirando furiosamente a mi amiga, que era la que sacaba la foto, dijo algo asi como: "¿He salido en la foto?" Se levantó y fue a mirar la cámara. Efectivamente, había salido de perfil.
Entonces, comenzó a gritar: ¡Os parecerá bonito ir sacando fotos a la gente por ahi!, ¡Bórrala ahora mismo!
Comencé a dialogar con la señora en un tono tranquilizador, diciéndole que no había problema en borrarla. Le expliqué que éramos estudiantes extranjeros que simplemente se estaban haciendo una foto.
Pero a la señora no le bastó. Foto borrada, siguió lanzándonos miradas asesinas. Cuando llegamos a nuestra parada y nos íbamos a bajar, se interpuso en nuestro camino. Yo estaba decidido a ignorarla, tenía que salir del metro. Ante su persistencia, le dije: Esta es nuestra parada, disculpe las molestias y hasta luego. Y contestó: ¡Si, eso, iros de aquí!
1.Hay gente muy sensible a las fotografías.
2.¿Fue proporcionada su reacción?
3.Todavía me queda la duda: Lo de esta mujer, ¿sería un simple capricho suyo? Yo realmente la veía atemorizada...
En caso de que debiera evitar fotos suyas en internet debido a que alguien la estaba buscando... Internet es incontrolable. La podrían haber encontrado.
Me sentí culpable, aunque luego comprendí que tampoco lo había hecho a propósito. En cualquier caso, a partir de ahora tendré más cuidado.